Después de tantos días de fiesta, toca volver a la realidad y empezar a pensar en afrontar el nuevo año. Cada 1 de enero nos proponemos nuevos retos que cumplir, llenamos la agenda de buenos propósitos y sueños que alcanzar a lo largo de los 364 días restantes. Cuidarse por dentro para estar resplandeciente por fuera. Para conseguirlo, toma nota de estos hábitos saludables para lucir un rostro y un cuerpo resplandecientes.

Lo que más desequilibra nuestro organismo durante estas fechas es el exceso de comida y falta de sueño. El dulce, el alcohol y las grasas componen nuestra dieta base durante estos días, con lo que el hígado se sobrecarga y el intestino se irrita. Por eso empezamos el año incluyendo entre nuestros planes mejorar nuestra alimentación, eliminar todas esas toxinas, apuntarnos al gimnasio para hacer más deporte o cuidar nuestro rostro y cuerpo.

Depurar el organismo y llevar una dieta equilibrada

En estos primeros días del año, es muy recomendable hacer una cura desintoxicante de una semana como mínimo al finalizar las fiestas, porque los primeros días sirven para desbloquear y el resto de días para eliminar. Frutas, verduras e infusiones son los aliados perfectos, que pueden combinarse con algún suplemento que nos ayude a eliminar líquidos y a recuperar la silueta.

El resto del año deberemos seguir una dieta sana y equilibrada, y para ello la dieta mediterránea es la mejor del mundo. 5 comidas diarias, 3 raciones de frutas o verduras al día, beber 1,5l de agua al día, son hábitos básicos que no por sabidos son puestos en práctica.

Practicar ejercicio

La práctica de algún tipo de ejercicio es necesaria no solo para nuestro buen estado físico sino también para cuidar nuestro corazón. No hace falta ser un runner profesional, basta con una caminata diaria de 20-30 minutos. Aprovechar cualquier oportunidad para moverse un poco no nos supone mucho esfuerzo y nos reporta muchos beneficios.

Madrugar un poco más hace que exprimas el día al máximo y puedes hacerlo para practicar ese rato de ejercicio diario. También puedes aprovechar para levantarte más tranquilo y desayunar despacio. Ya sabes, fruta, cereales, leches vegetales… Y si tomas en ayunas un vaso de agua templada con limón, ayudarás a tu organismo a depurarse cada día.

Cuidar la piel de tu rostro

Para lucir radiante, una buena limpieza facial es primordial.  Recuerda que seguir unos cuidados faciales básicos es la clave para tener una piel perfecta todo el año.

Si tienes la piel grasa, es aconsejable utilizar un exfoliante facial una o dos veces a la semana. Nos servirá para eliminar las células muertas y demás impurezas, que hacen que nuestro rostro no luzca luminoso. Renueva las capas más externas de la piel y potencia la absorción y efectividad de los demás productos que nos aplicamos a continuación.

También puedes optar por una mascarilla facial, que hará su efecto y tratará la piel después de las fiestas y sus excesos . Las mascarillas son sencillas de utilizar y conviene hacerlo una o dos veces por semana. Las purificantes, matifican nuestra piel y elimina impurezas, con lo que conseguiremos que nuestra piel luzca resplandeciente y fresca.

Controlar el stress y las horas de sueño

Los especialistas destacan por encima de todo, la importancia del sueño para regular las funciones del organismo. El ciclo de sueño tiene una duración de 24 horas. Cuando desaparece la disciplina habitual de sueño y nuestras rutinas del día a día, en vacaciones, un fin de semana o después de Navidad, sufrimos una especie de jet-lag, del que debemos recuperarnos para que nuestro cuerpo vuelva a funcionar como un reloj. Puedes recurrir a algún suplemento natural que te ayude a conciliar el sueño como la melatonina o la clásica valeriana.

Si además el trabajo, las tareas domésticas, los niños y en general el ritmo del día a día acaba con tus nervios, debería apuntarte a alguna actividad como el yoga, el pilates o la meditación.

Utilizar la famosa técnica del Mindfulness para ser plenamente conscientes de lo que está ocurriendo aquí y ahora. Es el estado ideal para combatir las distracciones y concentrarse en los objetivos de cada final de jornada, para terminar el día de una manera relajada y tranquila. No es de extrañar que haya irrumpido con fuerza esta práctica de origen budista que cuenta con más de 2.500 años de antigüedad.

Además, no te olvides de sonreír y tomarte las cosas con positivismo y alegría. Eso hará que se refleje en tu cuerpo y mente, y por ende también en tu rostro, pareciendo más joven.

Tal y como te hemos contado adoptar unos hábitos saludables para comenzar el año nos puede aportar muchos beneficios. ¿Te apuntas?